La Mantilla Española es un prenda que se usa mucho en nuestro país, sobre todo, en Andalucía, ya que está muy vinculada a sus tradiciones, como la Semana Santa. Puede utilizarse para formar parte de las procesiones. En Sevilla, existe una costumbre muy arraigada en la que la mujer luce mantilla en la tarde del Jueves Santo.

Las madrinas en las bodas más tradicionales también suelen usar mantillas, incluso, hay novias que también llevan mantillas en su día más especial.

Cualquier tipo de cabello es apto para la colocación de una mantilla aunque se prefiere aquel que cuenta con un cantidad importante de pelo, de modo que favorezca una mejor sujeción.

Técnica para colocar una mantilla

El profesional debe hacer una preparación del pelo antes de colocar la mantilla y, para ello, se recomienda usar productos que aseguren que el pelo estará bien sujeto, como las espumas o los ceras. No usaremos cremas suavizantes ni mascarillas que hagan que resbalen las horquillas y la propia mantilla.

El recogido debe ser bajo, colocado a la altura de la nuca, y no debe contar con demasiado volumen pues, cuando vamos a utilizar la teja, sus dientes pueden aumentar más dicho volumen debido a los dientes tan largos que tiene. Esta es la razón por la que el recogido en sí debe ser de volumen moderado.

La teja tiene que estar perfectamente anclada, bien con horquillas, cuyo color debe asemejarse al del pelo, bien con dos peinecillos pequeños de color carey.

Debemos tener claro el centro de la tela de la mantilla para que quede bien colocado sobre la teja. Los picos de la zona deben estar todos a la misma altura.

Una vez terminada la colocación, comenzamos con la sujeción, para la cual nos valemos de alfileres de color negro o claro. Las horquillas del moño no se recomiendan para las mantillas porque pueden crear agujeros y, como consecuencia, partir la tela.

Realizamos pequeñas blondas con los alfileres en la parte delantera y, en la parte posterior, haremos cinco o siete pliegues, siempre un número impar, para colocar el broche, el cual irá sujeto a la tela de la mantilla y también al pelo del recogido.

Curso para colocar una mantilla Sevilla

Un consejo que encontrarás en el curso impartido por Diprofem Sevilla es sujetar los laterales de la mantilla al propio vestido de la persona. Ésta mirará hacia un lado y colocamos el alfiler del otro lado y luego el proceso inverso.

Si la teja no queda sujeta, habrá que volver a revisar el anclaje ya que, de lo contrario, la mantilla se acabará cayendo.

Si queremos que las blondas de la parte delantera estén más levantadas y menos caídas a la cara, podemos usar laca. Ya es cuestión de gustos.

Una chica que se vista de mantilla para la Semana Santa apostará por el color negro. El recogido no tiene por qué ser tan elaborado porque no se va a ver pues la mantilla no se quita en ningún momento, como sucede en una boda.

Una madrina en una boda de día usará tonos claros y tendrá que llevar un recogido muy elaborado porque si acabará quitándose la mantilla.

Si pensamos en un desfile de carruajes de coches de caballo. El recogido no tiene por qué estar tan bien hecho pero sí muy bien sujeto. La teja y la mantilla deben estar muy bien ancladas. Usaremos alfileres y horquillas y la técnica de las dos peinecillas de carey, que asegura esa sujeción tan necesaria.