La piel, como también sucede con el cuerpo, necesita alimentos, agua y ejercicio para estar en estado óptimo.

El ejercicio metabólico al que sometemos nuestra piel en los masaje profesionales, al igual que los que el paciente se da en casa, favorecen que la piel está al día en fabricación de fibras, colágeno, elastina y fibras reticulares.

El aporte de nutrientes que activamos con los masajes es necesario para potenciar dicha fabricación de fibras. Dar la vida a la piel es ayudarla a mantenerla en buen estado.

Cursos de Estética en Sevilla

Se recomienda realizar un protocolo diario para cuidar la piel, como eliminar el maquillaje u otros residuos que queden en la piel. No debemos exponernos a temperaturas altas ni en la ducha ni en calefacciones.

Tenemos que hidratar la piel varias veces al día, al menos, una vez por la mañana y otra por la noche. De manera puntual, podemos enriquecerla con sueros biológicos con el propósito de reforzar la hidratación básica. No debemos olvidar el contorno.

Usar filtros solares evitan la aparición de manchas, los cuales se aplican antes de salir y se deben quitar a las pocas horas. La piel tiene que excretar todos los residuos de la mañana. Volveremos a aplicar más filtro solar para continuar la jornada.

Al llegar a casa, tenemos que desmaquillarnos y exfoliar la piel con geles limpiadores exfoliantes o similares. Aplicaremos nutrientes que eliminen el estrés oxidativo generado en la piel a lo largo del día.

Un último conejo, dormir las horas recomendadas. El resultado, una piel perfecta.