La moda existente en los chicos de lucir degradados, barbas o bigotes provoca que sea necesario un cuidado estético casi a diario y requiere de usar técnicas específicas que han supuesto un auge espectacular a la barbería.

La barba es parte imprescindible del look de un chico hoy día, lo que implica que hayan profesionales que se encarguen de recortarlas, de arreglarla e, incluso, de teñirla en función del estilo del cliente.

El hombre ha decidido cuidar su look facial y ello implica trabajar adecuadamente todo lo relativo a la barbería y, además, combinarlo con cosmética y tratamientos faciales.

El público masculino se ha vuelto más exigente, de modo que el profesional debe conocer todas las técnicas de barbería ya que las posibilidades estéticas en peluquería de caballero se han multiplicado.

Un buen profesional debe tener cualidades como un perfecto dominio de tijeras, navajas y maquinilla, conocimiento de tintura. Se trata de ser un estilista que sepa aconsejar a su cliente la mejor opción estética en función del estilo de éste.

Por qué están las barberías de moda

La técnica de barbería está en auge gracias, en parte, a que este tipo de trabajo son muy demandados por personajes públicos, como futbolistas, actores o incluencers, los cuales se han convertido en un referente estético para muchos chicos.

Hablamos de imitar el corte o el color de esa persona a la que sigue o admira. A esto, le sumamos que el hombre se cuida cada vez más, el hombre ha reservado un lugar especial para lo look estético.

Han pasado de acudir a peluquerías unisex a solicitar a profesionales realmente especializados en barbería, las cuales también se han beneficiado del auge de lucir la barba.

Los degradados dan tan buenos resultados porque se cuidan constantemente. El efecto ideal es temporal, dura poco tiempo. De ahí, la necesidad de contar permanentemente con los servicios de un profesional. El repaso suele ser a las dos semanas.

La colorimetría es un tendencia que está muy de moda en los caballeros. Nos referimos a los distintos tipos de mechas, decoloraciones blancas y grises, colores de fantasía, como el azul, verde, naranja, rosa.

Los cosméticos capilares también realizan una labor importante pues ayudan a conseguir un peinado con volumen, desenfadado y duradero, como las ceras húmedas y secas, fijadores, lacas, polvo.

Características de un buen profesional en la barbería

Un buen profesional de la barbería debe realizar cada corte en función del estilo del cliente, de modo que no debe realizar un mismo tipo de corte genérico ni usar una misma técnica para todos.

El estilo del caballero, el entorno social en el que se mueve, la edad, el tipo de cabello o las tendencias de moda son variables que el barbero debe tener en cuenta junto al estudio del visagismo de su cliente para realizar ese trabajo exclusivo que éste requiere.

Debemos cuidar la calidad del pelo, es decir, se le aplicará los productos adecuados y que mejor le vengan. No se trata de trabajar todos los servicios de barbería en cada cliente y, así, lograr un mayor beneficio económico sino realizar el trabajo adecuado para cada caso.

Pongamos un chico que se ha realizado una decoloración del cabello y que quiere realizarse un moldeador. Esto no es nada aconsejable y debemos informar al cliente de los riesgos que conlleva.

El profesional debe ser empático pero no entrometerse en la vida del cliente y no conversar de temas que pueden ser conflictivos, como la religión o la política.

Tiene que contar con determinadas habilidades psicológicas pues, por ejemplo, debe detectar si el cliente desea mantener una conversación o no. Cada cliente es diferente y un mismo cliente no acude con el mismo estado de ánimo a todas las citas en la barbería.

El barbero debe dominar todo el campo, desde un afeitado integral y trabajos de colorimetría hasta control del secador de mano, tijeras y navajas, pasando por degradados muy cuidados. 

El ambiente en el salón de barbería debe ser agradable, con buena ventilación, donde la espera no suponga problema alguno para el paciente. Por supuesto, una higiene total tanto en las instalaciones como en las herramientas.

Un último consejo. Vendemos imagen. Y eso es lo que tiene que mostrar el profesional. Un look cuidado, actual y con estilo es imprescindible.