El Corte Pixie o Corte Garçon es un estilo de pelo corto que consiste en tener menos pelo en la zona de detrás y en las patillas y lucir un pelo más largo en la parte superior de la cabeza. Todo ello combinado con flequillo corto despuntado.
El corte pixie le aporta a la chica una sensación de ser más delgada y esbelta y es apto para cualquier persona aunque luce especialmente en chicas con el cuello delgado y rostros alargados.
Da igual si la modelo tiene pelo rizado, ondulado o lacio puesto que el corte pixie se aplicar a todo tipo de cabello.
Cómo hacer un corte pixie
Si queremos realizar correctamente un corte pixie, debemos comenzar por estudiar la fisionomía del rostro de la persona ya que, en función de éste, aplicaremos una u otras variantes.
Un rostro cuadrado se ve favorecido si dejamos más larga la parte de detrás y si ponemos algunas mechas sueltas en los laterales con el propósito de disimular el mentón.
En un rostro redondo, optaremos por despejar la parte de detrás y también colocaríamos mechones más largos en los laterales pero, ahora, con la intención de afinar los rasgos del rostro.
Un rostro ovalado se adapta muy bien a cualquier variante y nos podemos atrever con cualquier opción.
A un rostro en forma de corazón, le vendrá bien mechas largas en los laterales y usar flequillos para dar la sensación de un rostro más alargado y no triangular al tiempo que disimulamos la zona superior de la cabeza. El uso de capas también es apto en este caso.
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Se recomienda tener en cuenta el nacimiento del pelo para realizar un corte pixie ya que, si dicho nacimiento es demasiado bajo, el resultado estético no es el mejor.
Es una opción muy cómoda para mujeres que no quieran dedicar tiempo al secado y peinado del cabello y queda muy bien cuando le aplicamos cera o gomina.
Hablamos de chicas que practican deporte, de personas con melena larga y que tienen el pelo dañado por el uso de productos químicos en el cabello.
Se trata de un corte en cuya técnica podemos aplicar la navaja o la tijera de tallista, con lo que agregaríamos textura, tendríamos unas puntas más finas y, en definitiva, el corte quedaría más dibujado.