La presoterapia es un masaje no manual que funciona mediante un sistema de almohadillas o airbags que utiliza presión para estimular el sistema circulatorio y linfático.
Se trata de una opción ideal para combinar con otros tratamientos que requieren de aparatología y se usa en los campos de la estética, fisioterapia, medicina estética, para drenar y reducir los edemas venosos y linfáticos.
Produce una activación de la circulación de retorno, favorece la reabsorción de los líquidos. Los tratamientos que pueden realizarse son un masaje activador sanguíneo, reducción de volúmenes, modelado de la figura, reafirmación de la piel y disolución de grasas.
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Una sesión de presoterapia puede durar entre treinta y cuarenta minutos y siempre debe existir un intervalo de cuarenta y ocho horas entre sesión y sesión. Se puede combinar con cosmética, lo que daría lugar a un tratamiento completo que tendría acciones desintoxicantes, reafirmantes, tonificantes o drenajes.
La presoterapia está indicada para pacientes con problemas circulatorios, hinchazón en los pies y tobillos, varices, piernas cansadas, retención de líquidos, celulitis, piel de naranja.
Y presenta contraindicaciones, lo que impide realizar el tratamiento en personas con enfermedades infecciosas, embarazadas o en período de lactancia, problemas cardíacos, trombosis venosa profunda.
La presoterapia es un tratamiento muy eficaz al combinarlo con la cavitación ya que, en ésta, es necesario eliminar las toxinas de los tejidos adiposos. La acción drenante de la presoterapia se encarga de dicha eliminación.