Es frecuentemente identificado como una forma natural de portar el cabello de razas de descendencia africanas aunque también puede ser portado por personas con textura capilar ondulada o lacia, mediante la aplicación de distintas soluciones y tratamientos capilares que abulten el pelo.
Para este tipo de cabello, es recomendable seguir una rutina:
* El lavado no se aconseja más de dos veces por semana ya que tiende a secar este tipo de cabello. Variará según la textura. El pelo fino, necesitará lavados más frecuentes que en uno medio o grueso.
* Es importante usar un champú suave y humectante con un valor de PH equilibrado y evitar que, en sus ingredientes, tenga el Lauril Sulfato. Se puede usar acondicionador después del lavado ya que dará más suavidad y hará el cabello más manejable.
* Para desenredar, se recomienda dividir el cabello en secciones manejables ya que facilitará el proceso. Siempre habrá que hacerlo de las puntas a la raíz y se utilizan artículos destinados a este tipo de cabello, como cepillo de cerdas de jabalí, peine de cola de rata o peine de dientes largos.
* A la hora del secado, se aconseja el secador ya que alisa el cabello y facilita su peinado. De esta manera, evita el uso de productos químicos si desea un cabello más liso. También puedes crear otro tipo de peinados como trenzas de varios tipos o mechas retorcidas.
* Para dormir se aconseja trenzar el pelo y envolverlo en un pañuelo de seda. Así, evitará los nudos a la mañana siguiente y que el pelo se quiebre.